Contexto

Importancia del Olivar en la Cuenca Mediterránea

Europa concentra aproximadamente el 70 % de la producción mundial de aceite de oliva. Túnez y Marruecos aportan el 10 % de la producción mundial. En total, en la cuenca del mediterráneo se contabilizan 7.7 millones de hectáreas. Por tanto, el cultivo del olivo vertebra la vida socio-económica y cultural de muchas comarcas de la Cuenca del Mediterráneo.

El sector del olivar, y especialmente el del aceite de oliva, es un actor económico de primer orden por su capacidad de generar empleo (más de 1,000,000 de peonadas anuales), siendo el sustento económico de extensas áreas de la cuenca  del Mediterráneo y uno de los sectores responsables del freno de la despoblación rural. Por otra parte, el cultivo de olivo es también el paisaje predominante de estas áreas. Además, el sector del aceite de oliva representa una fuente importante de alimentos saludables y es apreciado en todo el mundo como un elemento integral del modelo de dieta mediterránea, que desde 2013 es patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO y se convierte en un sello de identidad para algunas regiones de la cuenca del Mediterráneo.

Problemas Medioambientales

erosion

Erosión y pérdida de fertilidad del suelo

Pérdida de biodiversidad y degradación de paisajes

sobreexplotacion de acuiferos

Sobreexplotación de acuíferos

Contaminación atmosférica, del agua y del suelo

contaminacion atmosferica

Soluciones tecnológicas sostenibles

Entre los elementos que formarán parte de las soluciones tecnológicas sostenibles adaptadas a la gran diversidad de condicionantes de los olivares de la Cuenca del Mediterráneo destacan:


Proporcionan una serie de relaciones sinérgicas con otros servicios de los ecosistemas, mejorando la infiltración y disponibilidad de agua y nutrientes en el suelo, mejorando la fertilidad y el control del plagas indirecto (entre otros), proporcionando además alimento para el ganado.

Proporciona un control efectivo de plantas indeseadas con bajo riesgo de erosión, fertilización sin insumos externos y el mantenimiento de importantes valores de biodiversidad y paisaje. Además, se trata de una alternativa económica interesante para los monocultivos de olivar.

La trituración y la incorporación al suelo como acolchado de los residuos de la poda de olivos promueve la retención nutrientes y proporciona hábitats para la comunidad edáfica, resultando en un incremento de la biodiversidad. Además, aumenta la materia orgánica del suelo y otros indicadores de fertilidad del suelo y contribuye con el secuestro de carbono en suelo.

Los efectos positivos del uso de fertilización orgánica (abono verde, estiércol y otros subproductos de la industria de las almazaras son ampliamente reconocidos en la mejora de algunos servicios de los ecosistemas, tales como la retención de nutrientes y reducción de su pérdida, contribuyendo a la reducción de la contaminación ambiental, protección de la biodiversidad, y cierre de ciclos de nutrientes.

Prácticas destinadas a recuperar las características tradicionales del paisaje, como setos, estanques o franjas de flores silvestres, que aumentan el valor natural de los olivares y desempeñan un papel importante en la reducción de la erosión del suelo. Muchas de estas medidas están subvencionadas por la Política Agrícola Común Europea (PAC, pilar II)

El diseño de sistemas y regímenes de riego deficitario es una estrategia sólida que ayudaría a ahorrar agua en zonas sobreexplotadas. Actualmente, el riego de muchos olivares suele tener poco fundamento agronómico, en términos de cantidades y tiempos de aplicación del agua, y muchos agricultores usan más agua de lo que realmente se requiere o desea. SUSTAINOLIVE promoverá el uso racional del agua en el riego de olivares.

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