En la segunda parte del viaje nos desplazamos a la región de Marrakech para conocer los trabajos desarrollados por la Asociación Tismonine, liderada por Fatima Raji Allah. Pudimos hacer un recorrido por distintos modelos de manejo de olivar, desde olivares modernos con variedades seleccionadas por el Institut National Recherche Agricole de Marrakech para Al Haouz, a olivares de manejo tradicional gestionados por la colectividad local. Del mismo modo visitamos almazaras de 2 fases, de 3 fases, así como una reliquia del pasado en un molino de tracción animal. En el encuentro con las mujeres socias de Tismonine también pudimos visitar una micro-almazara y una fábrica de jabones artesanales, ambas financiadas por el Ministerio de Agricultura que está liderando estos proyectos en el marco del programa Maroc Vert. Agradecimos muchísimo la hospitalidad y cariño dispensados por Fatima y su marido Jean Louis Bodinier, que nos acompañaron desde el aeropuerto en todo el recorrido por olivares y almazaras de la zona. Jean Louis, investigador de la Universidad Politécnica Mohamed VI, organizó una visita guiada por esta moderna universidad y un encuentro con especialistas de diferentes materias relacionadas con el olivar procedentes de Egipto, Túnez, Marruecos y Francia.

Tanto en las visitas a los olivares como a las almazaras el equipo pudo realizar entrevistas a agricultores y maestros de almazaras, así como a las productoras socias de Tismonine que nos acompañaron en el olivar y en sus instalaciones de molturación y fábrica de jabones.  

En opinión de los expertos, los olivares visitados muestran un alto grado de sostenibilidad en su manejo y unos costes de producción muy bajos: aportes periódicos de materia orgánica (fundamentalmente estiércol), cultivos asociados entre las líneas de olivos (cereales y leguminosas), prácticamente nulo uso de productos de síntesis, integración de la ganadería, técnicas de selección de acebuches locales para la implantación de injertos, respeto a plantas arbustivas, reservorios de biodiversidad, y otras buenas prácticas ambientales. Las asociaciones de olivareros marroquíes nos hicieron saber que una de las debilidades del olivar visitado está relacionados con la poda y la incidencia de plagas y enfermedades y mostraron su interés en que SUSTAINOLIVE sirviese para: 

1. i)  mejorar las técnicas de poda para, entre otras razones, facilitar la recolección y aumentar la productividad de los árboles, ii) tener mayor conocimiento e información, en colaboración con los técnicos del Ministerio de Agricultura, sobre la monitorización del grado de incidencia de plagas y enfermedades. Del mismo modo, en lo que se refiere a las almazaras, habría que conocer mejor las posibilidades de mejora en los tiempos de recepción y molturación, el aprovechamiento de los subproductos, la selección de aceitunas sanas para mejorar la calidad de los aceites, así como la formación de los maestros de almazara y los equipos técnicos en cuanto a catas y comercialización. Nos pareció especialmente interesante la disposición de todas las personas entrevistadas para colaborar en el proyecto y participar en las jornadas de formación y transferencia que pudieran surgir en el desarrollo del mismo. 

Una de las tareas pendientes consistirá en conocer la representatividad de estas formas de manejo en el país, e identificar la presencia de olivares intensivos o superintensivos, así como los porcentajes que estos representan. 

Los visitantes queremos agradecer la organización y atenciones dispensadas por Kamal y Alí. Durante la visita pudimos disfrutar de las montañas del Rif, en el entorno de Chaouen con una naturaleza de belleza impresionante. Destacamos el recorrido por los espacios naturales de Talassemtane  y Jebel Buhasen, la visita a Tetuán, los manjares servidos en cada parada, y la estrecha relación entre los participantes en esta aventura. 

Esta visita nos ha permitido redefinir los objetivos del proyecto, así como algunas de las tareas que debemos desarrollar en los diferentes paquetes de trabajo.